Bohn, quien ganara la medalla de Bronce con la selección de Hungría en el Campeonato Europeo de Serbia (diciembre 2012), comenzó a sentirse muy cansado durante la competencia. Tras los estudios, recibió a principios de febrero la noticia de que padecía leucemia aguda. Inmediatamente dejó su cargo en la selección y viajó a Noruega donde, en el hospital Nacional de Oslo, fue sometido a un intenso tratamiento para luchar contra la enfermedad.
El primer tratamiento de quimioterapia no dio el resultado esperado y Bohn tuvo complicaciones debido a problemas respiratorios. Por ello, fue puesto en un coma inducido que duró casi tres semanas. Un nuevo tratamiento de quimioterapia lo ha hecho mejorar notablemente de su enfermedad, al tiempo que, por momentos, fue desconectado del respirador y pudo comunicarse con sus familiares y amigos.
"Él es optimista", comentan algunos de sus amigos. El último examen de médula ósea muestra que Bohn está sin signos de cancer, pero la lucha contra la enfermedad será muy larga.
El mayor deseo de Bohn en este momento es ayudar a otros que están pasando por su misma situación: "Para mí es importante decir a otros pacientes de cáncer que es muy importante ser positivo", dice Bohn través de su amigo y ayudante del equipo nacional húngaro, Andrew Smeby quien agrega que "Karl Erik está mucho mejor de lo que estaba.Tuvimos miedo de perderlo".
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